Durante el invierno es habitual descuidar la cantidad de líquidos que se ingieren diariamente, lo que es un error y puede tener consecuencias muy negativas para la salud. Las bajas temperaturas y una menor sudoración pueden dar lugar a la creencia errónea de que hay que hidratarse menos.
Debemos recordar que el agua es el principal componente del organismo y participa en muchas funciones fisiológicas, como el mantenimiento de la temperatura corporal o el correcto funcionamiento del proceso digestivo. Además, al contrario de lo que se puede pensar, beber suficiente agua evita la retención de líquidos, ya que ayuda al organismo a deshacerse de toxinas y sustancias que no necesita. Por tanto, es importante controlar la hidratación durante todo el año, independientemente de la estación en la que nos encontremos.
¿cómo saber si estás bien hidratado?
A lo largo del día, perdemos alrededor de 2,5 litros de líquido a través de la respiración, el sudor y la orina. La recomendación diaria general es beber de unos 2-2,5 litros de líquido durante todo el día para compensar estas pérdidas: alrededor de 1,5-2L para los hombres, y de 1-1,5L en mujeres. Son cantidades aproximadas. Si tu ingesta de agua diaria está muy lejos de seguir estas recomendaciones generales, es probable que tu hidratación no sea la más adecuada. Por lo tanto, cantidades comprendidas entre 1 y 2,5 litros de agua al día serían suficiente para mantener un estado hídrico normal, siempre teniendo en cuenta factores individuales. Revisar el color de tu orina puede ser un indicador útil para saber si te estás hidratando correctamente. Lo ideal es que sea amarillo claro . Si, por el contrario, el color de tu orina es amarillo oscuro y produces poca cantidad, puede indicar falta de hidratación. ¿Te animas a comprobar si estás bien hidratada?
Tips para mantener una correcta hidratación:
1. Bebe agua y come frutas y verduras
En general, se recomienda que el 80% de la cantidad líquido que ingerimos provenga del agua y el 20% restante a partir de alimentos (como las frutas y las verduras, que tienen un porcentaje elevado de agua) y otras bebidas (infusiones, caldos…), siempre evitando bebidas azucaradas y alcohólicas. Así que para mantener una hidratación óptima no puede faltar una dieta rica en frutas y verduras.
2. La botellita de agua, siempre a mano (por eso diseñamos unas bellas que puedes adquirir en mi tienda)
Si quieres mantener una hidratación adecuada también en épocas frías, haz que el agua esté siempre presente en tus comidas principales (tanto durante, como antes y después). Y durante el resto del día, conviene situar una botella, vaso de agua o taza de infusión siempre a la vista, ya sea en casa o en el trabajo.
3. En épocas de frío, recurre a caldos e infusiones
Con la bajada de temperaturas propia de esta época, es frecuente que se tienda a beber menos líquido, ya que es posible que la sensación de sed no esté tan presente. Es el momento de dar paso a caldos vegetales, tés o infusiones, que tanto apetecen cuando el frío aprieta y que contribuyen a alcanzar la ingesta de líquido que a veces olvidamos en esta época del año. Encajan en cualquier momento del día: en el desayuno, para acompañar tus medias mañanas o meriendas o después de las comidas. Además, este aporte líquido no supondrá un aporte extra de calorías.
4. Atención si eres deportista
Al practicar actividad física al aire libre, también debes tener presente la hidratación, aunque el clima sea frío. Las personas activas tienen incrementadas las necesidades hídricas, ya que pierden más cantidad de líquido a través del sudor. Que no haga calor, no significa que no se den estas pérdidas, y no reponerlas podría afectar tu salud y tu rendimiento.
Con estas recomendaciones básicas, seguro que durante estos meses fríos mantendrás una buena hidratación. Cariños!!!
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