¿Una relación de amor y odio?
Cuando nuestro ánimo baja parece que lo único capaz de levantarlo es una gran cantidad de comida hipercalórica y cero saludable (pasteles, chocolates, golosinas…). Pero, aunque su efecto reconfortante inmediato nos puede hacer pensar que son los únicos alimentos que debemos ingerir en esos momentos, la realidad es muy distinta.
Te has preguntado: ¿Está relacionado lo que comemos con cómo nos sentimos? ¿Puede un alimento hacer que nos sintamos más alegres o deprimidos?
La respuesta es sí, y está más que demostrado que "los alimentos influyen en nuestro estado de ánimo" y la explicación se encuentra en los componentes de los alimentos que ingerimos: "hay nutrientes como el triptófano un aminoácido que estimula la producción de serotonina (un neurotransmisor que proporciona bienestar), mientras que otros nos activan y generan adrenalina (estrés o ansiedad)".
Así mismo, desde un punto de vista nutricional, los cambios de humor son un síntoma de agotamiento que puede estar relacionado con un nivel bajo de azúcar en la sangre. "La glucosa es la fuente principal de energía para nuestro cerebro. Por lo cual, cuando el azúcar en la sangre disminuye, el cerebro y el sistema nervioso son los primeros en resultar afectados". Del mismo modo, diversos estudios estiman que la deficiencia de ácidos grasos Omega-3 está también relacionada con la salud mental, la depresión y la incapacidad de gestionar la presión y el estrés.
La clave está en no pensar en soluciones rápidas que solo duraran un instante y nos enfoquemos en llevar una alimentación equilibrada, ya que una alimentación sana contribuye a "mejorar el estado de ánimo, la autoestima y la actitud general ante la vida". Pero si aún hay factores externos que alteran tu estado ánimo y no puedes adherirte a una alimentación equilibrada en su totalidad. Te dejo seis alimentos que deberías evitar si te sientes deprimido y otros seis que contribuirán a mejorar tu estado de ánimo:
Alimentos que pueden generar estrés o ansiedad:
Alimentos grasos: embutidos, quesos grasos, nata. ( en exceso pueden causar cambios de humor).
Repostería industrial rica en grasas saturadas y grasas hidrogenadas. El consumo de estos productos puede desestabilizar el nivel de azúcar en sangre y provocar, en consecuencia, ansiedad y cambios de humor.
Café y té en exceso: la cafeína y la teína tienen "efectos estimulantes" que afectan al sistema nervioso y producen, por tanto, cambios en la química cerebral.
Refrescos y alcohol. Los refrescos y bebidas que en muchas casos acompañan las comidas (tales como refrescos de cola, bebidas azucaradas y energizantes, vino o cerveza) pueden llevar sustancias que estimulan el sistema nervioso y "sobreactivan" al organismo, puede provocar ansiedad, estados de humor cambiantes, nerviosismo e insomnio. Además, precisa, el alcohol está considerado como un "depresor del sistema nervioso" y puede, por tanto, alterar negativamente el estado de ánimo, desencadenando un efecto negativo en las personas propensas a sufrir crisis de ansiedad.
Azúcar refinado: no contiene nutrientes esenciales y suministra una fuerte dosis de energía inmediata para el cuerpo que, "puede debilitar los mecanismos corporales de control de la glucosa".
Edulcorantes artificiales como el aspartamo pueden provocar ansiedad y otros problemas de salud si se consumen en exceso y, en contra de lo que se cree: "no ayudan a adelgazar". El aspartamo "puede estimular en exceso el funcionamiento de las glándulas suprarrenales que afectan al estrés", motivo por el cual habría que controlar su ingesta en situaciones agobiantes.
Alimentos que pueden contribuir a mejorar tu estado de ánimo.
Proteína: Pollo y pavo contienen una elevada cantidad de triptófanos, que ayuda a generar serotonina, el neurotransmisor de la felicidad. Además, contiene tirosina, que ayuda al cuerpo a lidiar con el estrés.
Miel: Es un excelente sustituto del azúcar porque contiene quercitina, un nutriente que reduce la inflamación del cerebro y ayuda a prevenir la depresión. Además tiene un índice glucémico poco elevado por lo que puedes consumirla siempre que estés con el ánimo bajo y necesites algo dulce, en vez de lanzarte a comer caramelos o pasteles.
Avena integral: Es un cereal muy energético y rico en vitaminas del complejo B.
Arroz integral: Sus hidratos de carbono se transforman en glucosa de forma lenta y, además aportan vitaminas del grupo B, "esenciales para la salud del sistema nervioso y rendimiento cognitivo".
Plátano: muy rico también en magnesio, es un mineral "imprescindible" en casos de estrés es una buena idea incorporarlo en “meriendas de media mañana o media tarde”.
Palta: al ser una fruta "muy rica en nutrientes" está indicada para favorecer el buen estado de ánimo. En este caso, el magnesio y la piridoxina que proporcionan su ingesta son "necesarios para que el cuerpo elabore serotonina, la tirosina precursora de la síntesis de dopamina y los ácidos grasos poliinsaturados".
Tips:
Para evitar estados de ánimo negativos "comer entre cuatro y cinco veces al día, sin dejar más de 3 o 4 horas entre una y otra comida" puede ser de ayuda, pero eso siempre dependerá de tu estilo de vida.
Recuerda que en el equilibrio, calidad y variedad es fundamental en una alimentación sana.
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